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El Valle del Jerte es un destino imprescindible para los amantes del turismo rural. Ubicado en el norte de Extremadura, este enclave natural es conocido por sus paisajes espectaculares, su rica tradición y su variada oferta de actividades al aire libre como senderismo, kayak, barranquismo, rutas 4×4, ciclismo… Desde rutas hasta experiencias gastronómicas y alojamientos rurales con encanto, el valle ofrece una escapada perfecta para desconectar de la rutina, del estrés de las grandes ciudades y conectar con la naturaleza.
El turismo rural en el Valle del Jerte es una opción ideal para quienes buscan naturaleza, tranquilidad y aventura en un entorno único. Durante todo el año, el valle ofrece paisajes espectaculares, desde la floración del cerezo en primavera hasta los bosques teñidos de colores otoñales. Además, cuenta con una amplia oferta de casas rurales, hoteles con encanto y glampings, perfectos para una escapada relajante. Sus rutas de senderismo, gargantas de agua cristalina y experiencias gastronómicas con productos locales convierten al Valle del Jerte en un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza y la autenticidad rural.
El Valle del Jerte ofrece paisajes impresionantes en cualquier época del año.
La famosa floración del cerezo, un espectáculo natural que tiñe el valle de blanco y atrae a miles de visitantes.
Piscinas naturales y gargantas de agua cristalina como la Garganta de los Infiernos o la Garganta de las Nogaledas, perfectas para un baño refrescante.
La explosión de colores otoñales en la sierra, con bosques de robles y castaños que ofrecen un escenario espectacular.
Paisajes nevados y la posibilidad de realizar rutas de senderismo en un entorno tranquilo y mágico.
En el Valle del Jerte encontrarás una gran variedad de alojamientos rurales:
Un paraíso para los amantes del senderismo, con rutas que atraviesan bosques, gargantas y cascadas en un entorno natural único. Entre las más destacadas está la Ruta de la Garganta de los Infiernos, un sendero de dificultad media que lleva a las impresionantes Marmitas de Gigante, pozas naturales esculpidas por el agua. También destacan la Ruta de las Nogaledas, con espectaculares cascadas, y la Ruta del Cerezo en Flor, ideal en primavera para disfrutar de la famosa floración. Para quienes buscan un reto, la subida al Pico Piornal ofrece vistas panorámicas de todo el valle.
El Valle del Jerte es un destino ideal para disfrutar de actividades acuáticas en plena naturaleza. Durante los meses más cálidos, las piscinas naturales y gargantas del valle, como la Garganta de los Infiernos, la Garganta de las Nogaledas o la Garganta de los Papúos, son perfectas para un baño refrescante en aguas cristalinas. Además, se pueden realizar rutas en kayak o paddle surf en el embalses, así como practicar barranquismo en algunas zonas de cascadas y cañones. Estas actividades permiten conectar con el entorno natural de forma divertida y respetuosa con el ecosistema.
El Valle del Jerte es un destino ideal para disfrutar de actividades acuáticas en plena naturaleza. Durante los meses más cálidos, las piscinas naturales y gargantas del valle, como la Garganta de los Infiernos, la Garganta de las Nogaledas o la Garganta de los Papúos, son perfectas para un baño refrescante en aguas cristalinas. Además, se pueden realizar rutas en kayak o paddle surf en el embalses, así como practicar barranquismo en algunas zonas de cascadas y cañones. Estas actividades permiten conectar con el entorno natural de forma divertida y respetuosa con el ecosistema.
Un destino excepcional para los amantes del cicloturismo, con rutas que atraviesan paisajes de montaña, bosques y gargantas de agua cristalina. Desde rutas suaves entre cerezales para disfrutar del entorno hasta desafiantes ascensos como el Puerto de Honduras, un puerto de montaña icónico para ciclistas que conecta el valle con Hervás y ofrece vistas espectaculares. También existen rutas de BTT por senderos y caminos rurales, ideales para los más aventureros.
Cabalgar entre cerezales, atravesar bosques de robles y castaños o recorrer senderos junto a gargantas de agua cristalina permite descubrir el valle desde una perspectiva única y relajante. Existen rutas guiadas adaptadas a todos los niveles, desde paseos cortos para principiantes hasta travesías más largas por la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos o el Puerto de Tornavacas, con vistas espectaculares. Es una actividad ideal para familias, parejas o grupos que buscan una forma diferente de explorar este entorno natural.
La gastronomía del Valle del Jerte es un reflejo de su entorno natural y su tradición rural, con productos de calidad y sabores auténticos. Su joya más reconocida es la Cereza del Jerte con Denominación de Origen, utilizada en postres, licores y platos innovadores.
Además, destacan los embutidos ibéricos, los quesos artesanales y las carnes de la zona, como la ternera de Extremadura y el cabrito asado.
Entre los platos típicos se encuentran las migas extremeñas, las patatas revolconas y la sopa de tomate. Para los amantes del dulce, no pueden faltar las perrunillas y el licor de cereza, una delicia local que complementa cualquier comida.
La cultura del Valle del Jerte es un reflejo de su historia, tradiciones y estrecha relación con la naturaleza. A lo largo del año, el valle celebra fiestas emblemáticas como el Cerezo en Flor, declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional, donde se homenajea la espectacular floración de los cerezos con actividades culturales, rutas y gastronomía. También destacan eventos como la Otoñada, que resalta la belleza del paisaje en esta estación con jornadas gastronómicas y festivales rurales.
El valle conserva una fuerte tradición artesanal, con trabajos en madera, piedra y cerámica, además de una rica herencia arquitectónica en pueblos como Cabezuela del Valle o Tornavacas, con casonas de entramado típico y callejuelas empedradas. Las leyendas locales, transmitidas de generación en generación, y la hospitalidad de sus gentes hacen del Valle del Jerte un lugar con identidad propia, donde la naturaleza y la cultura se entrelazan en cada rincón.
El Valle del Jerte es una tierra llena de tradiciones y celebraciones que reflejan su identidad cultural y conexión con la naturaleza. A lo largo del año, se celebran numerosas fiestas populares y eventos que atraen tanto a locales como a visitantes.
Declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, esta celebración marca la espectacular floración de más de un millón y medio de cerezos, convirtiendo el valle en un manto blanco. Durante varias semanas, se organizan actividades culturales, rutas guiadas, mercados artesanales y eventos gastronómicos.
Una fiesta que resalta la belleza del otoño en el valle, con sus montañas cubiertas de tonos rojizos y dorados. Incluye exposiciones, jornadas gastronómicas, rutas senderistas, concursos fotográficos y degustaciones de productos típicos como castañas y setas.
En el pueblo de Piornal, el más alto de Extremadura, se celebra esta fiesta en honor a San Sebastián. Un personaje llamado Jarramplas, vestido con una colorida vestimenta y una máscara con cuernos, recorre las calles mientras los vecinos le lanzan nabos en un ritual ancestral de origen incierto.
